El titulo de hoy comienza así no porque sienta que cambie de nombre después de hacerme mamá, para mi solo es un rol mas (del cual me siento bendecida) de los tantos que me han tocado ser en esta vida.

Fui una mamá joven y estoy mas que convencida que era el momento… también hay un enorme gap entre ellos, tampoco me quejo de eso. Tenía que ser así y así fue! Nunca fui una mujer maternal, la maternidad llego a mi cuando ellos llegaron a mi vida.

No sé si soy una mamá convencional, lo que si sé es que soy una mamá que la etiqueta de «mamá perfecta» la tienen sin cuidado, solo sigo mi instinto y los conocimientos aprendidos de mi madre (la mejor) me dejo guiar sin imposiciones, me molestan la competencia, no me siento mal por haber tenido a mis hijos por cesárea, tampoco por no dar lactancia exclusiva o porque mis hijos hagan o no x / y cosas. Simplemente soy mamá y mis decisiones han funcionado para mi y para ellos.

Soy la mamá de una chica, noble, bondadosa, con una creatividad que me deja sin palabras muchísimas veces y de un varón terco, encantador y maniático, tiene la personalidad de su madre «es mi copia al carbón». Son la receta mas compleja que me ha tocado preparar, su cocción es lenta, deseo con todo mi corazón sean mi mejor creación.

Hoy les escribo a ellos, a esas dos almas que me escogieron como madre.

Este espacio lo hago con todo el amor, me da mucha ilusión que años después Eva Luna y Santiago puedan seguir y reproducir las recetas de su mamá y que lean cada anécdota, cada reflexión.

Soy Tatiana Mata y soy su mamá … con Amor y sabor los tomo de la mano para seguir caminando juntos.

Feliz día, hoy y todos los días a las mamas de… ❤